Mi hija Lizette fue una estudiante de la Academia de Sueños desde 2013 hasta 2016. Durante esos años vi un cambio significativo en su actitud hacia el servicio a los demás y fui testigo de cómo ella llegó a creer que ella podría lograr cualquier cosa en la vida que ella quisiera. Ha aprendido a trabajar duro a través de la recaudación de fondos y el servicio comunitario que hizo con la Academia. También se volvió más abierta y fortalecida a través de los oradores, líderes de equipo y viajes que tomó a los varios colegios localmente y en la costa este. Como padre, he ayudado en varias actividades y también he visto el gran cambio en todos los estudiantes de la Academia de Sueños. Realmente creo que nosotros, como padres, debemos hacer todo lo posible para ayudar a nuestros hijos a crecer y para diseñar un futuro mejor para ellos y nuestra comunidad. ¡Gracias, Dream Academy!